evangelio juan 14 No hay más de un misterio
Al mismo tiempo, el comportarse del Similaráclito en nosotros es amable: es musculoso y delicado. El singladura y el fuego no destruyen ni incineran lo que tocan: el primero resuena en la casa donde se encuentran los discípulos y el segundo se posa suavemente, en forma de llamas, sobre la vanguardia de cada individuo. Y también esta delicadeza e